viernes, 8 de febrero de 2013

EPHEMEROPTERA



Sigo arañando alimento de la gran roca que se impone ante mí consciente de que posiblemente sea la última vez que lo haga. Me llevo a la boca cada uno de los puñados que consigo extraer, como con ansia y temor a no volver a degustar tal escurridizo manjar. Ya no necesito hacer acopio de sustento, no es menester reservar, pues en unos minutos dejaré de poder ingerir. Y es que sé qué es lo que se avecina, sé en qué me estoy convirtiendo, ya lo he visto antes.
No recuerdo como vine al mundo, pero sí como llegué hasta aquí. Confuso en ocasiones, avizor en otras, dejándome llevar por las corrientes, arrastrándome por los malolientes fangos o alzando el vuelo con pardas alas, alas que ya de color carecen y ver se puede a través de ellas.
Ahora, tras 7.628 horas y a media metamorfosis, subimago camino de imago, dejando atrás, hace apenas 48 horas, mi estado de ninfa, me afano en reflexionar intentando encontrar cual es mi cometido.
Consumidos por la edad i la inamovible ley de vida, vi fenecer a mi progenitora poco después de mi nacimiento, y no legué a conocer a mi antecesor masculino. Por lo que sé, murió de forma natural, al igual que todos los que consiguen llegar a la edad adulta, de hecho esto se ha convertido en un punzante mantra que martillea mi cerebro impidiéndome pensar en otra cosa. Entro en pánico al intuir la proximidad de un fin semejante. Hermanos y amigos sucumbieron a contaminaciones, fauces de terribles bestias que acechan constantemente a lo largo de este inmenso río, o entre el temible e infinito cielo, e incluso al desprendimiento de rocas como en la que ahora me hallo, tratando de exprimir más minutos e incluso segundos, esperando sentir como mi estómago se obstruye y mi cuerpo obedece al tiempo, alcanzando su estadio final. Sin embargo, una minúscula parte de mí se siente dichosa al no haber sido intoxicado, abducido o engullido. Pero ¿soy yo, en realidad, merecedor de semejante longevidad? No me he enfrentado a graves peligros, me he dejado vivir sin grandes esfuerzos, y no he sabido valorar tal hecho hasta ahora, momento en el que medito y me siento angustiado.
No se me recordará por grandes hazañas, no he tenido oportunidad de ayudar a mis compañeros, y en el caso de haberla tenido no sé si hubiese sido capaz de hacerlo. Siempre he avanzado a través de una ficticia galería protectora creyendo que a través de ella nada podría afectarme, viendo correr el agua a mis costados cual resistente broquel. Y del mismo modo parece que este escudo ha tenido un efecto inverso, impidiendo un mayor acercamiento a mis camaradas. Tal vez sea por eso por lo que tampoco conservo el recuerdo de ninguna gran amistad. Por consiguiente sé que menos aún me echará en falta nadie.
Sé cuál será mi responsabilidad inmediata. Revolotearé próximo a los enjambres que desde hace tantas horas veo, repletos de hembras a la espera de ser cortejadas. De forma automática me aparearé, como he visto hacer a cientos de predecesores, sin preocuparme ya siquiera en si lo haré con la fémina adecuada, y engendraré diminutos huevos de los que brotarán mis descendientes, sucesores que no llegaré a conocer siquiera, herederos de este arroyo que tantas vidas se cobra y tantas existencias protege. Y he aquí otra de mis angustias, no presenciar los inicios de mis pequeños vástagos.
Por el mismo motivo por el que ahora me arrepiento de no haber salido de mi segura caverna, me preocupo ahora por mi próxima y forzosa ignorancia hacia lo que mis descendientes llegarán a ser. No podré confesarles tales disyuntivas y cavilaciones. Tal vez ellos lleguen a ser similares a lo que yo he sido y se vean envueltos por las  mismas desagradables sensaciones que ahora yo siento. Sin embargo todos estos planteamientos ya de poco sirven, puesto que noto como mi estómago deja de admitir la ingesta, confirmando así el fin de la evolución a mi estadio final.
Ya anocheciendo, agotado me dejo llevar por la leve brisa que acuna el verde de mi alrededor tratando de hacer lo mismo con mis pensamientos, permitir que se los lleve la corriente y dejar mi mente vacía de juicios que demasiado tarde han llegado a mí y para nada ya me son útiles.
Una juguetona luz me deslumbra y curioso me espabilo intentando averiguar de qué se trata.  Vuelo enérgico, con ansia, sintiendo que he escapado de mi caparazón y por fin soy libre. Poco a poco me voy quedando hipnotizado revoloteando de forma aturdida, alelado, inmerso en esa luz que se recrea en los arbustos, en el agua y en las rocas. Casi sin consciencia me aproximo gradualmente como si un hechizo me envolviese. Me siento bien por primera vez en mucho tiempo, tranquilo, pensando que ahora ya nada importa. Tal vez sea diferente a los demás, tal vez consiga obtener tiempo y no fenecer en breves horas. Y por un instante lo creo.
La luz se hace cada vez más grande y susurrantes voces hablan entre ellas, pero no logro entender qué dicen. De pronto me veo envuelto en un extraño engaño, una malla me azota y me domina, no puedo mover las alas y siento como mi cuerpo da bandazos.
Con la luz ya en su máximo esplendor encarada hacia mí, algo me empuja hacia el interior de un recipiente transparente, y antes de poder darme cuenta estoy sumergido en un límpido líquido que no me deja absorber oxígeno. Es entonces cuando me doy cuenta de mi paradójico final.
Agitando las alas e intentando abrirme camino entre el asfixiante líquido, oigo las voces ahora más altas aunque amortiguadas por las paredes de mi cristalino sarcófago. Parecen satisfechas, han encontrado lo que buscaban. Han atrapado una ephemeroptera o como comúnmente nos llaman, una efímera. Hablan sobre mí y eso hace que mi sufrimiento se vuelva agridulce. Tal vez, a pesar de que mi vida no haya tenido gran valor, mi muerte tenga mayor significado. Mi cuerpo se conservará en mi estado actual por largo tiempo y contrariamente a mi naturaleza  seré una efímera eterna.

3 comentarios:

  1. ¡Primer comentarioooo! ¡Jojojo! (me pongo un gallifante... xDDDD)

    Pues nada chiqueta, ya te dije que me gustó mucho este relato... :D La efímera eterna... ^w^ ¡Molaaaa! Lolololoooo...

    ¡Besicos rebonicaaaa! :3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias bonicaaa!!! A ver si empiezo a aclararme con esto, y a colgar más cosicas.. ;)

      Eliminar
  2. ¡¡¡¡¡ESCRIBEEEEEEEEE!!!!!! xDDDDDDDDDDDDDDDDD

    ResponderEliminar